LOS DOS NIVELES DE FE
PALABRA DE VIDA
"Y aconteció que mientras iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea, y al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros! Cuando El los vio, les dijo: Id y mostraos a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios." Lucas 17:11-14
Los diez leprosos clamaron por la solución de su problema, y el Señor Jesús les dijo: “Id y mostraos a los sacerdotes”, porque en aquella época la lepra no tenía cura, cuando a una persona le diagnosticaban con lepra, era separada de los demás. Los leprosos estaban obligados a vivir fuera de las ciudades, en cavernas, porque la lepra es una enfermedad contagiosa. Cuando un leproso era curado, para que pudiera volver a vivir con las demás personas, primero tenía que presentarse delante de un sacerdote y ofrecer una ofrenda de gratitud a Dios. El sacerdote lo examinaría y una vez confirmada su cura le era permitido retomar su vida normal.
En el caso de los diez leprosos, ellos continuaban leprosos, pero cuando creyeron en la palabra de Jesús, a medida que ellos caminaban rumbo al sacerdote, fueron purificados de aquella lepra. O sea, estos diez leprosos tuvieron fe para ser curados. Este es el primer nivel de fe,LA FE PARA LA BENDICIÓN.
Este primer nivel lo vivimos al acercarnos a Dios por la primera vez esperando recibir algo que necesitamos: salud, restauración familiar, provisión o consuelo.
"Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz. Y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, dándole gracias; y éste era samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los otros nueve, ¿dónde están? ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero? Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha sanado." Lucas 17:15-18
Esta palabra “sanado”, en el original, en la realidad se traduce como: “salvado”. En otras palabras, los diez leprosos tuvieron FE PARA LA BENDICIÓN, pero apenas uno tuvo FE PARA LA SALVACIÓN. Este es el segundo nivel de fe, cuando la persona llega a la iglesia buscando la ayuda de Dios, es bendecida, curada, liberada, prosperada, pero poco a poco se da cuenta que de nada sirve resolver un problema, si no conquista la mayor de las bendiciones, La Vida Eterna. El Señor Jesús afirmó: “De que sirve al hombre conquistar al mundo entero y perder su alma, ¿o qué dará el hombre a cambio de su alma?”.
Hay personas que se consumen con tantas preocupaciones, pero no paran ni por un instante para pensar en el destino de su alma, porque en su mente la muerte parece algo muy lejano, pero no se dan cuenta que la muerte puede llegar en cualquier momento.
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Los diez leprosos tuvieron fe para la bendición, pero apenas uno regresó para postrarse delante de Dios. Si quieres experimentar algo nuevo, ser testigo de muchos más prodigios, recibir bendiciones mayores y conquistar lo más importante: la vida eterna, es altura de postrarse delante de Jesús, como hizo aquel leproso, entregar tu vida a Dios. Hoy nuestro Padre Celestial quiere cambiar tu nivel de fe.
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Apóstol Marcello